La función de los insecticidas es la de eliminar insectos. De hecho, su nombre se deriva de su función. Se recomienda su uso en el hogar para matar insectos o exterminar plagas que dañen la salud de los seres humanos, asimismo, sobre plantas infestadas de insectos. Algunos son persistentes y yacen largos lapsos de tiempo en el ambiente antes de desintegrarse, o no se descomponen de manera natural. Por lo que debemos saber cuándo y dónde aplicarlos.
El insecticida debe ser usado sobre la superficie contaminada por la plaga, aunque, debes considerar las especificaciones de uso del insecticida y su alcance, pues no cualquier insecticida es para cualquier insecto. Éste puede ser usado tanto para prevenir como para controlar. Rociar un poco sobre el tronco de la planta, cuida de no poner en las hojas, si eso sucede límpialas con un trapo húmedo. Si prefieres prevenir, puedes usar un fertilizante que ayude al control de plagas.